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OpenAI, el laboratorio de inteligencia artificial responsable del desarrollo de ChatGPT, está evaluando un cambio profundo en su estructura corporativa. La empresa planea dejar atrás su naturaleza sin ánimo de lucro para convertirse en una corporación de interés público. Según fuentes cercanas al tema, este movimiento incluye que su CEO, Sam Altman, adquiera una participación accionarial del 7% de la compañía.
El anuncio de esta potencial reestructuración coincide con las negociaciones para una nueva ronda de financiación, en la que OpenAI aspira a alcanzar una valoración de 150.000 millones de dólares. Este posible cambio estratégico también se produce en medio de una serie de salidas importantes dentro de la compañía, incluidas las de Mira Murati, directora de Tecnología, así como otros altos cargos como Bob McGrew y Barret Zoph.
OpenAI fue fundada en 2015 con la visión de ser una organización sin fines de lucro, orientada a desarrollar inteligencia artificial en beneficio de la humanidad. Sin embargo, tres años después, la empresa introdujo una subsidiaria con ánimo de lucro para facilitar la captación de capital necesario para su investigación y desarrollo.
El cambio ahora propuesto representaría un giro aún más radical en la estructura corporativa de la organización, ya que OpenAI pasaría a buscar beneficio económico, manteniendo al mismo tiempo su misión de ayudar a la sociedad. Esto significaría que la empresa dejaría de estar controlada únicamente por su consejo sin ánimo de lucro, lo que abriría nuevas posibilidades a los inversores.
Sin embargo, OpenAI podría mantener dentro de su estructura una entidad sin fines de lucro con una participación minoritaria en el capital accionario, permitiendo que la misión original siga siendo parte del nuevo esquema. Según un portavoz de la empresa, la organización sin ánimo de lucro seguirá siendo "fundamental para la misión" de OpenAI.
El objetivo principal detrás de esta transformación sería hacer que OpenAI sea más atractiva para los inversores, eliminando las limitaciones que su estructura actual impone sobre los beneficios que pueden obtener. Según varios informes, la compañía está en negociaciones para captar 6.500 millones de dólares en una nueva ronda de financiación, en la que participan importantes jugadores del sector tecnológico, como Microsoft, Apple, Nvidia y la firma de capital riesgo Thrive Capital, que ha comprometido una inversión de 1.000 millones de dólares.
Al convertirse en una empresa de interés público, OpenAI busca equilibrar su objetivo de generar ingresos con su misión social de desarrollar inteligencia artificial para el beneficio general. Esta reestructuración permitiría a la empresa acceder a mayores recursos financieros, sin renunciar por completo a su compromiso de hacer que la inteligencia artificial sirva a la humanidad.
El cambio en la estructura organizativa aún se encuentra en discusión, y no se ha definido un calendario para su implementación. No obstante, cualquier modificación deberá contar con la aprobación del consejo de administración presidido por Bret Taylor, un proceso que podría tomar un largo tiempo, según varios analistas, dada la magnitud del cambio propuesto.
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