Petromiralles aumenta beneficios y abandona venta mayorista

Ajusta estrategia tras abandonar la venta mayorista de carburantes, lo que reduce su facturación pero estabiliza sus finanzas luego de controversias judiciales

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Gasolinera Petromillares

La compañía petrolera Petromiralles ha experimentado cambios significativos en su modelo de negocio, lo que ha impactado tanto en sus ingresos como en su rentabilidad. La decisión de abandonar la venta mayorista de combustibles ha sido una estrategia clave que ha redefinido sus resultados financieros durante el 2023.

Petromiralles decidió, a mediados de 2023, cesar la actividad de su filial mayorista, Petromiralles 3, debido a un cambio en la normativa relacionada con la venta de biodiésel. Este ajuste regulatorio incrementó los costes operativos y redujo notablemente la rentabilidad de su división mayorista. Como consecuencia, durante los primeros seis meses de ese año, la división sufrió pérdidas de 2,3 millones de euros, una cifra en marcado contraste con los beneficios de casi 8 millones de euros registrados en 2022.

El cese de esta operación mayorista, caracterizada por volúmenes altos pero con márgenes estrechos, ha sido determinante en la contracción del negocio consolidado de la compañía. En total, Petromiralles reportó una caída del 40% en su facturación en 2023, alcanzando los 482,2 millones de euros frente a los 798 millones obtenidos el año anterior. El incremento previo en la facturación, vinculado a la escalada de precios por la guerra en Ucrania, fue seguido por una estabilización de precios en 2023 que impactó negativamente en las ventas.

Ajuste en el Negocio Minorista

El impacto de la normalización de los precios del petróleo también afectó al negocio minorista de Petromiralles. Esta división generó ingresos por valor de 432 millones de euros, un 18% menos que en 2022. A pesar de una ligera disminución del 1,7% en el volumen de ventas, lo que realmente afectó a la caída de la facturación fue la bajada de precios del crudo, una variable volátil que sigue condicionando las proyecciones de la compañía.

El resultado de explotación consolidado al cierre de 2023 se situó en 11,3 millones de euros, lo que supone una reducción significativa frente a los 27,57 millones del año anterior. Sin embargo, la empresa ha mostrado signos de recuperación en 2024, con un aumento del 35% en la venta de carburantes en volumen durante los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo período del año anterior.

Petromiralles ha tomado medidas para optimizar su estructura financiera. En octubre de 2023, la empresa canceló un acuerdo marco con varias entidades bancarias, reduciendo su deuda pendiente a 1,5 millones de euros. Actualmente, la empresa se financia exclusivamente con recursos propios, un enfoque que, según fuentes internas, proporciona mayor estabilidad en un contexto de mercado incierto.

Cabe destacar que la compañía aún mantiene una pequeña deuda derivada de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO), concedido en 2020 y con vencimiento en 2025. El control de la deuda y la financiación autónoma son señales de una gestión financiera prudente, que busca evitar la dependencia de entidades externas en un sector tan volátil como el de los carburantes.

Controversia Judicial y Reputación Empresarial

En 2022, la reputación de Petromiralles se vio afectada por un proceso judicial que involucró a su antiguo administrador, Josep Maria Torrens, condenado por la Audiencia Nacional a pagar una multa de 104 millones de euros por delitos fiscales y de blanqueo de capitales, entre otros. La empresa presentó un recurso al Tribunal Supremo para impugnar esta sentencia, un caso que aún está pendiente de resolución.

La compañía ha procurado distanciarse de este incidente, señalando que los problemas legales de Torrens no tienen un impacto directo en la operación actual de la empresa ni en sus estrategias a largo plazo. Esta gestión del riesgo reputacional ha sido crucial para mantener la confianza de sus clientes y proveedores, en un mercado altamente competitivo.

Para los analistas, el panorama para Petromiralles en 2024 sigue siendo incierto debido a la volatilidad del mercado de combustibles. Aunque las ventas en volumen han mostrado una tendencia al alza en los primeros meses del año, la facturación final dependerá de la evolución de los precios del petróleo, un factor que la empresa describe como "volátil". La estrategia de centrarse en el negocio minorista y depender de recursos propios indica una apuesta por la estabilidad en lugar de la expansión agresiva.

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