El municipio de Azkoitia, pilar industrial en Gipuzkoa.

Azkoitia es un municipio del interior de Gipuzkoa con una rica historia industrial. Situado en la cuenca del río Urola, en un pequeño llano rodeado de altos y verdes montes, este pueblo encontró en el sector textil una palanca para revitalizar su economía durante la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, las crisis y guerras de la primera mitad del siglo XX impulsaron un cambio hacia el sector siderometalúrgico. Actualmente, Azkoitia es reconocido por su larga tradición industrial, albergando la mayor concentración de fabricantes de maquinaria de toda la Unión Europea.

Ibarmia, una empresa familiar fundada en Azkoitia en 1953, es un ejemplo destacado de la tradición industrial de la región. Liderada por Koldo Arandia, la compañía se especializa en el diseño y fabricación de máquinas y herramientas, como centros de mecanizado y fresadoras. La falta de un mercado nacional significativo obligó a Ibarmia a expandirse internacionalmente. Koldo Arandia explica que esto fortaleció su posición competitiva al diversificar sus ventas y reducir la dependencia de un único mercado, haciéndolos menos vulnerables a las fluctuaciones económicas o políticas en un país en particular.

La exportación ha permitido a Ibarmia colaborar con compañías extranjeras, accediendo a tecnologías avanzadas y conocimientos sobre tendencias internacionales. La empresa exporta entre el 80% y el 90% de sus productos a unos 15-20 países anualmente. En Europa, sus principales mercados incluyen España, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. En América del Norte, se centran en Estados Unidos, Canadá y México, mientras que en Asia, China se ha convertido en un mercado importante. Además, en Oriente Medio, países como Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita representan oportunidades emergentes debido a la inversión en infraestructura.

Otra empresa guipuzcoana, Sarralle, fundada en los años 60, ha seguido un camino similar. Originalmente centrada en el acero y el mueble metálico, Sarralle ha expandido su negocio a cinco líneas que incluyen la siderurgia, energía y medio ambiente. Unai Larrañaga, CFO de Sarralle, explica que la compañía ha trabajado durante décadas en Europa, Estados Unidos, Canadá e India, donde tienen una planta productiva en Calcuta. La adaptación a las diferencias culturales y sistemáticas de trabajo ha sido clave para su éxito en este país.

Desafíos y Estrategias de Internacionalización

Tanto Ibarmia como Sarralle enfrentan desafíos comunes al expandirse internacionalmente. La coordinación de proyectos complejos que incluyen ingeniería, fabricación y logística es crucial. La exportación implica desmontar, embalar, enviar y volver a montar equipos en las instalaciones del cliente, lo que requiere un equipo técnico especializado. Además, las diferencias culturales, regulatorias y económicas en los mercados extranjeros presentan obstáculos adicionales.

Una dificultad común es la coordinación de todas las áreas del proyecto tanto con el cliente como con los proveedores. Gestionar proyectos que pueden durar tres años exige una planificación y sincronización de todas las etapas, desde la ingeniería hasta la compra, fabricación y entrega de equipos, incluyendo el desplazamiento de personal al destino para la puesta en marcha. Koldo Arandia destaca que el apoyo de Banco Sabadell, que cuenta con personas desplazadas físicamente en los países de destino, es un factor importante.

Para superar estos desafíos, Ibarmia y Sarralle han adoptado estrategias sólidas centradas en la calidad y la innovación. Programas como "Exportar para Crecer" de Banco Sabadell, que ofrece apoyo logístico y aduanero, son fundamentales para optimizar y actualizar los conocimientos en la materia. La colaboración con empresas locales en los mercados de destino y la inversión en infraestructura y tecnología avanzada también son claves para el éxito.