Plataformas online con desafíos ante el retorno a la oficina

Las principales plataformas de trabajo online, que crecieron significativamente durante los confinamientos de la pandemia, ahora enfrentan una desaceleración en su crecimiento debido al retorno masivo de los empleados a las oficinas. Fiverr y Upwork, dos de las mayores plataformas de trabajo autónomo digital, han visto una caída notable en el valor de sus acciones, que actualmente cotizan a menos del 20% de sus máximos históricos alcanzados durante la pandemia.

Durante los confinamientos, estas plataformas se beneficiaron enormemente del auge del trabajo autónomo y la contratación digital. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad y el regreso a los espacios físicos de trabajo, la demanda de servicios freelance a través de estas plataformas ha disminuido, lo que ha obligado a ambas empresas a reestructurar sus estrategias para mejorar su rentabilidad.

Estrategias para mejorar la rentabilidad

Uno de los cambios más destacados que han implementado es el aumento de las tasas de captación, es decir, el porcentaje que retienen por cada operación. Fiverr y Upwork lograron tasas récord en el segundo trimestre de 2024: Fiverr alcanzó un 33%, mientras que Upwork registró un 18%. Este enfoque ha sido clave para compensar la disminución en el número de transacciones que se realizan en sus plataformas. Según Bernie McTernan, analista de Needham & Company, el objetivo de estas compañías es aumentar sus márgenes de beneficio, especialmente en un momento en que el crecimiento de los servicios individuales ha disminuido.

Para adaptarse a la nueva realidad, ambas plataformas están apostando por clientes de gama alta y proyectos de mayor envergadura. Fiverr, por ejemplo, ha lanzado nuevas funcionalidades como el pago por horas, lo que permite a los trabajadores abordar proyectos más grandes y de larga duración, en lugar de limitarse a tareas puntuales. Esta estrategia es parte de la transformación de la compañía hacia una plataforma de contratación más completa, en lugar de ser únicamente un espacio para la compra de servicios.

Por su parte, Upwork ha estado promoviendo servicios de valor añadido y programas de suscripción, entre ellos el acceso a herramientas de inteligencia artificial (IA). Hayden Brown, su consejero delegado, señaló que su objetivo es alcanzar un margen de beneficio del 35% para 2029. A pesar de estas medidas, las acciones de ambas compañías continúan bajando, lo que refleja el alto nivel de expectativas que los inversores tenían durante la pandemia.

La IA y su impacto en el mercado freelance

Un factor que está generando incertidumbre en este mercado es el auge de la inteligencia artificial. Algunos inversores temen que herramientas como ChatGPT y otras soluciones de IA reduzcan la demanda de trabajos autónomos, ya que podrían automatizar tareas que tradicionalmente realizaban los freelancers. Sin embargo, tanto Fiverr como Upwork han asegurado que la IA, lejos de ser una amenaza, está ayudando a expandir sus negocios. Micha Kaufman, CEO de Fiverr, indicó que la IA solo está reemplazando "trabajos pequeños y baratos", mientras que Hayden Brown destacó que muchos clientes aún necesitan intervención humana para complementar los productos creados con IA.

A pesar de estos avances, las plataformas de trabajo online deben seguir enfrentando la competencia de empresas tradicionales de contratación, que han recuperado terreno tras la pandemia. Kaufman reconoció que los cambios en los hábitos laborales que favorecieron a estas plataformas en 2020 y 2021 no han sido permanentes: "Es difícil cambiar la mentalidad de la gente en materia laboral, porque es un sistema muy antiguo", afirmó.

En cuanto a la financiación del capital riesgo, un informe de PitchBook señala que la inversión en empresas digitales de contratación y subcontratación se triplicó entre 2020 y 2021, impulsada por la demanda de trabajo online durante la pandemia. Sin embargo, esta tendencia se ha revertido, y la financiación ha caído por debajo de los niveles previos a la pandemia en 2023, lo que refleja una mayor cautela de los inversores frente al modelo de negocio de estas plataformas.