Fundada en 1984, pasó de vender ropa importada en mercadillos de Barcelona a convertirse en un gigante textil presente en 115 países y más de 15.000 empleados
La inminente obligación de adoptar la transparencia salarial en las empresas europeas supone un desafío particular para las PYMEs españolas, que deberán ajustarse a una normativa diseñada para fomentar la igualdad y la claridad en la retribución. En un entorno donde solo el 22% de las empresas en España informa actualmente sobre sus rangos salariales, la Directiva UE 2023/970, que entrará en vigor en junio de 2026, representará un cambio profundo en las políticas de compensación. Esto afectará no solo la estructura organizativa de las PYMEs, sino también su competitividad y atracción de talento.
El propósito de esta directiva es asegurar que los trabajadores puedan conocer los salarios dentro de sus empresas y los de posiciones similares en el mercado laboral. Este cambio en las políticas retributivas no es solo un requisito legal, sino también una estrategia de competitividad en un mercado cada vez más inclinado hacia la equidad y la atracción de talento joven. Las empresas deberán ajustar sus políticas retributivas para cumplir con estos nuevos estándares, lo que implica repensar sus sistemas de compensación y abrirse a una cultura de mayor transparencia.
Con la implementación de esta normativa, se prevé que muchas PYMEs deban realizar un ajuste profundo en sus estructuras salariales. Si bien empresas multinacionales o grandes organizaciones pueden contar con los recursos para estructurar estos cambios, las PYMEs enfrentarán mayores retos debido a sus limitaciones de personal y tecnología. Sin embargo, al adaptarse de manera eficiente, también podrían beneficiarse de una mayor retención y satisfacción laboral, contribuyendo a un clima organizacional más justo.
Un reciente estudio de la consultora WTW muestra que cerca del 70% de las empresas en Europa están comenzando a comunicar datos clave sobre sus políticas salariales. En España, aunque este movimiento es incipiente, las empresas que apuestan por la transparencia retributiva están destacándose en el mercado y ganando en confianza y satisfacción por parte de sus empleados. Esto se debe a que la claridad en los criterios retributivos es uno de los factores que más valoran los empleados jóvenes y altamente cualificados, quienes ven en la transparencia salarial un reflejo de los valores de igualdad y equidad que priorizan las empresas.
La brecha salarial de género es otro punto en el que la transparencia salarial tendrá un impacto significativo. En este sentido, el 75% de las empresas europeas que participaron en el estudio de WTW indicaron que están considerando comunicar públicamente su compromiso de equidad retributiva. Para las PYMEs, la posibilidad de gestionar estos cambios no solo responderá a una obligación normativa, sino que puede convertirse en una ventaja competitiva que ayude a atraer y retener talento clave.
Además, el cambio cultural que implica la transparencia salarial podría mejorar la percepción pública de las PYMEs comprometidas con la igualdad. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las empresas se encuentran cada vez más sujetas al escrutinio de inversores y clientes interesados en prácticas empresariales éticas y transparentes.
Retos y preparación para la transparencia salarial en las PYMEs
Para muchas PYMEs, el cambio hacia la transparencia retributiva no solo requerirá ajustes en su estructura salarial, sino también una transformación en sus sistemas de gestión. Tal como señala Maribel Rodríguez, socia de Direactivas, muchas empresas aún consideran la transparencia salarial como un proceso “burocrático” y un simple “cumplimiento legal”. Sin embargo, el cambio hacia una transparencia real y efectiva supone también una oportunidad de modernización, en la que la estrategia retributiva juega un rol fundamental para posicionarse favorablemente en el mercado laboral.
A nivel práctico, implementar una política de transparencia retributiva implica que las PYMEs desarrollen procesos de evaluación salarial claros y objetivos, basados en factores de desempeño y competencias. Esto permitirá definir rangos salariales adecuados para cada puesto y garantizar una equidad interna en la empresa. También se recomienda el uso de herramientas de evaluación del desempeño y el establecimiento de criterios de progresión salarial que puedan ser accesibles y comprensibles para todos los empleados.
Desde el punto de vista de los recursos humanos, la preparación para la transparencia salarial supone capacitar tanto a los gerentes como al equipo en gestión retributiva y comunicación organizacional. Esto incluye mejorar los sistemas de información de RRHH, de manera que los empleados puedan acceder fácilmente a datos relacionados con su retribución y progresión dentro de la empresa. De esta manera, la transparencia salarial también se convierte en una herramienta para fortalecer la cultura organizativa y promover un ambiente de confianza.
Para los especialistas, la transformación hacia la transparencia salarial no solo contribuirá a cumplir con la normativa de la UE, sino que posicionará a las PYMEs en un nivel de competitividad más alto. Las empresas que invierten en transparencia salarial podrán no solo atraer talento joven que valora estos aspectos, sino también generar una mayor lealtad entre sus empleados. A la larga, las PYMEs que se alineen con estos estándares europeos tendrán una ventaja frente a aquellas que retrasen la implementación de estas políticas, ya que los valores de equidad y transparencia en las retribuciones se convertirán en un diferenciador en el mercado.
La ratificación del acuerdo enfrenta la oposición de países como Francia, y la presión de China, que busca adelantar a Europa en América Latina.
Buscan facilitar la acreditación de competencias profesionales, impulsando la formación laboral en las pymes mediante servicios de orientación e información
Ante estos posibles escenarios, la recomendación general es reducir posiciones en Bolsa y mantener una estrategia diversificada que proteja el capital