74% de empresarios y autónomos sufre burnout moderado o elevado

Los primeros resultados del test de cribado incluido en la nueva Guía Burnout para empresarios y empresarias revelan una realidad preocupante para el tejido productivo español: tres de cada cuatro personas empresarias y autónomas presentan síntomas de agotamiento profesional. Así lo indican los datos analizados por la Fundació Pimec en colaboración con el Institut de Recerca de l’Hospital del Mar, MGC Mútua y Fundación Salud y Persona.

El estudio, basado en las 850 primeras respuestas recibidas, sitúa al 74% de los participantes en niveles moderados o elevados de burnout, confirmando el fuerte impacto del estrés crónico y la sobrecarga en quienes dirigen o sostienen pequeñas empresas. En palabras de Pimec, se trata de “una situación preocupante” que afecta de forma directa al colectivo empresarial del país . Los resultados obtenidos muestran la siguiente distribución:

• 53%: burnout elevado
• 21%: burnout moderado
• 22%: burnout ligero
• 4%: sin indicadores de burnout

Este cribado, desarrollado por el psiquiatra Benedikt Amann y el psicólogo Carlos Campos, permite una evaluación rápida del estado emocional y orienta a los participantes hacia recursos de autocuidado o apoyo profesional. Las primeras conclusiones, según señala la Fundació Pimec, respaldan la necesidad de avanzar en la validación de esta herramienta como instrumento diagnóstico .

El burnout, riesgo creciente para la salud y continuidad de los negocios

El fenómeno del burnout —o síndrome de desgaste profesional— se define como un estado de agotamiento emocional, físico y mental provocado por una exposición prolongada a situaciones de estrés laboral. La nota de Pimec recuerda que este síndrome se manifiesta de forma especialmente intensa en personas con alta responsabilidad, jornadas largas, presión administrativa constante e incertidumbre económica, características habituales entre autónomos y propietarios de pequeñas empresas.

Entre los síntomas más frecuentes destacan la fatiga intensa, las dificultades de concentración, la pérdida de motivación, los cambios de humor, los problemas de sueño y diversas molestias físicas como tensión muscular o cefaleas. Se trata, por tanto, de señales que pueden afectar tanto al bienestar personal como al rendimiento y la capacidad de gestión del negocio. La Guía Burnout clasifica los resultados del test de la siguiente forma:

• Entre 18 y 24 puntos: burnout ligero — se aconseja mantener observación y repetir el test si aumentan los síntomas.
• Entre 25 y 28 puntos: burnout moderado — se recomienda intensificar medidas de autocuidado y repetir la prueba en 2–4 semanas.
• 29 puntos o más: burnout elevado — aconsejable solicitar apoyo profesional para evitar que la situación empeore.

Para la Fundació Pimec, estos datos confirman la urgencia de poner el bienestar emocional en la agenda estratégica de las pequeñas organizaciones. La entidad recuerda que su misión es “dar apoyo a la salud integral de las personas empresarias y autónomas, ofreciendo recursos, formación y herramientas prácticas para promover empresas con entornos de trabajo más saludables” . Además, como parte de esta iniciativa, la organización ha programado la Jornada “Vivir en Bienestar en la Empresa”, que se celebrará el 10 de diciembre en Reus y contará con especialistas en psiquiatría, neurociencia y psicología para profundizar en soluciones y estrategias preventivas.

Para autónomos y pequeñas empresas, estos resultados funcionan como un recordatorio crítico: el agotamiento profesional no solo compromete la salud de quienes lideran los negocios, sino que puede afectar a la continuidad operativa, la toma de decisiones y la capacidad de innovación. Implantar políticas de cuidado, protocolos internos y mecanismos de detección temprana se está convirtiendo en una prioridad estratégica para garantizar la sostenibilidad del tejido productivo.