La mayor cooperativa de aceite denuncia mezclas ilegales

Además, anticipa precios más bajos para el aceite de oliva virgen extra, y pide mayor supervisión e intervención frente a los aranceles estadounidenses.

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Antonio Luque - Dcoop
Antonio Luque - Dcoop

La cooperativa Dcoop, líder en el sector del aceite de oliva, ha advertido sobre la estabilización del precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados, situándose en torno a los 6 euros por litro en los próximos meses. Este ajuste, que refleja una ligera normalización tras los picos históricos de precios, contrasta con denuncias de prácticas fraudulentas en el mercado, donde algunas empresas estarían mezclando aceite de oliva con otros como orujo o girasol sin informar al consumidor y alerta sobre estas prácticas fraudulentas, exigiendo mayor supervisión.

El presidente de Dcoop, Antonio Luque, destacó que esta tendencia hacia precios más accesibles es una consecuencia de la mejora en las previsiones de cosecha, estimada en 1,3 millones de toneladas. Sin embargo, advirtió que estas prácticas de mezcla afectan negativamente la imagen del sector español. “Sabemos que hay empresas aceiteras que lo están haciendo”, afirmó, aunque reconoció que no cuentan con pruebas concretas, sino con indicios, y solicitó una investigación por parte de la Fiscalía y las administraciones públicas.

Una estabilización esperada pero con desafíos

Rafael Sánchez de Puerta, director general de Dcoop, señaló que aunque el precio en origen ya ronda los 5 euros por kilo, es improbable que baje más allá de un euro adicional. Según explicó, esta estabilización depende tanto del comportamiento del consumo como del desarrollo de la campaña actual. Por su parte, organizaciones de consumidores como Facua han corroborado una significativa bajada de precios en los supermercados, registrando descensos de hasta 2,38 euros por litro en marcas blancas como Hacendado y Eroski.

No obstante, Dcoop advirtió sobre un problema persistente: las empresas que, aprovechando la volatilidad de los precios, realizan mezclas de aceites de calidad inferior sin el adecuado etiquetado, engañando al consumidor. Aunque esta práctica podría cumplir con ciertos estándares analíticos, Luque la calificó como un “fraude”, ya que compromete la trazabilidad del producto y perjudica la reputación del sector.

Impacto internacional y demandas a la Unión Europea

Dcoop también expresó preocupación por las políticas comerciales internacionales, especialmente ante la posible reintroducción de aranceles al aceite de oliva por parte del futuro gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. “Es crucial que la Unión Europea actúe con reciprocidad y garantice una respuesta contundente si estos aranceles se convierten en realidad”, declaró Sánchez de Puerta, apelando a la protección de los mercados internacionales frente a decisiones unilaterales que podrían afectar gravemente las exportaciones españolas.

En paralelo, el sector enfrenta otros retos en el ámbito internacional, como la reciente multa de 89 millones de euros impuesta a la aceitera dueña de Carbonell y Koipe tras una inspección aduanera en Italia, lo que refleja la necesidad de un mayor control regulador en la cadena de valor del aceite.

Para Luque, estas demandas llegan en un momento clave para consolidar la imagen y liderazgo del aceite de oliva español en el mercado global, asegurando no solo calidad sino también transparencia en la comercialización de este producto esencial en la dieta mediterránea, afirma el cooperativista malagueño.

Con información de El Diario

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