Autónomos y pymes se sienten ahogados con los impuestos

El informe revela que solo uno de cada cuatro empresarios considera que el comportamiento de las élites políticas es un freno para los negocios.

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Pymes y financiacion
ImpuestosLas objeciones respecto a la imposición no residen tanto en el volumen de los impuestos, sino en el uso

Más de la mitad de los pequeños y medianos empresarios españoles consideran que la sobrerregulación, la burocracia y la fiscalidad son los principales frenos para el crecimiento de sus negocios, según un reciente informe de Funcas. Estas trabas no solo dificultan la operativa diaria, sino que también desincentivan la inversión y la expansión empresarial, creando un entorno hostil para el emprendimiento.

El estudio de la fundación de las antiguas cajas de ahorros revela que un 55,1% de los empresarios considera que la fiscalidad es su mayor obstáculo. Además, un 33,9% señala la regulación laboral como un problema acuciante, mientras que un 33,5% critica el exceso de burocracia innecesaria. Estas cifras reflejan una preocupación generalizada sobre el entorno regulador y fiscal en España, que muchos autónomos y pymes consideran restrictivo y poco favorable.

Uno de los datos más llamativos del informe es que uno de cada cuatro empresarios (el 23,9%) considera que el comportamiento de las élites políticas es un freno para los negocios. Esta percepción refuerza la sensación de que el entorno institucional no favorece el emprendimiento. Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), lo resumió con una frase contundente: “En España se le pone cada día una nueva zancadilla al que emprende y genera empleo”. Por su parte, Elisa Chuliá, profesora de Sociología de la UNED e investigadora sénior de Funcas, identificó tres grandes problemas: la fiscalidad, la regulación legal-administrativa y la percepción social del empresario. Según explicó, “las objeciones respecto a la imposición no residen tanto en el volumen de los impuestos, sino en el uso que se les da a lo recaudado”. Muchos empresarios sienten que los impuestos que pagan no se utilizan de forma eficiente, lo que genera desconfianza hacia la Administración.


Sobrerregulación e inseguridad jurídica: un laberinto sin salida

El marco legal-administrativo es otro de los grandes problemas. Los empresarios lo consideran “excesivamente prolijo y limitante”, según Chuliá. Además, las diferencias entre comunidades autónomas dificultan la operativa empresarial, generando un entorno aún más confuso e inestable. La complejidad regulatoria no solo supone un obstáculo, sino que también aumenta el riesgo de incumplimientos involuntarios. “La falta de certeza sobre si se está actuando conforme a la legislación vigente genera un entorno de incertidumbre”, advirtió la experta.

La inestabilidad política agrava esta inseguridad. “Sentirse al albur de la política es una sensación particularmente desagradable para las empresas”, afirmó Chuliá. Esta incertidumbre, sumada a la percepción negativa de los empresarios en la sociedad, crea un círculo vicioso que desincentiva el emprendimiento. De hecho, solo el 13% de los autónomos recomendaría a sus hijos que emprendieran un negocio.

Uno de los problemas más profundos identificados por el estudio es la percepción social del empresario. Muchos autónomos y pymes sienten que su contribución a la economía y al empleo no es valorada en su justa medida. “Si la sociedad no cambia su percepción del empresario y no lo ve como lo que realmente es, un generador de empleo y riqueza, será difícil que el emprendimiento en España se fortalezca”, señaló Chuliá. Para mejorar esta situación, la experta considera clave cambiar la narrativa pública sobre los empresarios. “Sería importante que las élites políticas y culturales, en sus discursos sobre la sociedad y las formas de mejorarla, en lugar de omitir a los negocios –o, en ocasiones, retratarlos como antisociales–, articularan discursos en los que los empresarios aparecieran como actores imprescindibles”.


Reformas urgentes: Administración, fiscalidad y educación

En cuanto a las reformas propuestas por los autónomos y pymes, el estudio revela que un 48% de los empresarios considera que el ámbito que más urge reformar es la Administración, seguido del sistema fiscal (41%) y del sistema educativo (40%). Mientras que los hombres encuestados priorizan la reforma de la fiscalidad, las mujeres empresarias muestran mayor interés en los cambios en la educación y en la gestión de la función pública. La falta de reconocimiento y el exceso de trabas administrativas crean un entorno que desmotiva a los emprendedores. Una mayor transparencia en el uso de los impuestos y la simplificación del marco normativo ayudarían a mejorar la confianza en el sistema. Sin embargo, uno de cada diez empresarios identifica también el acceso a la financiación como un obstáculo importante.

Pese a los desafíos, el informe también destaca oportunidades de crecimiento en sectores como las nuevas tecnologías y aquellos que no son intensivos en mano de obra. Sin embargo, muchos empresarios manifiestan no encontrar la mano de obra cualificada que necesitan. “Anticipan que encontrar el talento va a ser un problema creciente”, señaló Chuliá.

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