El sector del automóvil reclama plan para impulsar la demanda

El sector de la distribución del automóvil en España está inmerso en una profunda transformación hacia la movilidad sin emisiones, un proceso que no está siendo ni sencillo ni rápido ni barato. Ante este escenario, los concesionarios y fabricantes han unido sus voces para reclamar un plan estructural de impulso a la demanda del vehículo eléctrico, gestionado por el Gobierno central y que incluya incentivos para modelos nuevos y usados. Esta petición se hizo pública durante el Congreso Faconauto 2025, celebrado este jueves, donde se destacó la necesidad de medidas urgentes para acelerar la transición hacia la electrificación.

Los concesionarios de automóviles en España, representados por Faconauto, han realizado inversiones significativas en los últimos cuatro años para adaptarse a los nuevos retos de la electrificación y la digitalización. Según Marta Blázquez, presidenta de Faconauto, los cerca de 1.700 concesionarios del país han invertido más de 1.300 millones de euros entre 2021 y 2024 en la modernización de sus instalaciones, la mejora de la eficiencia energética y la preparación para vender y mantener vehículos eléctricos.

Sin embargo, estas inversiones contrastan con el lento despegue de las ventas de coches eléctricos en España. Actualmente, los vehículos electrificados representan solo el 12% del mercado, muy lejos del 25% que se considera necesario para cumplir con los objetivos de descarbonización. Blázquez atribuyó este retraso a la falta de un plan de ayudas eficaz y prolongado en el tiempo, similar al que existe en otros países europeos. Faconauto defiende la creación de un plan estructural de incentivos gestionado directamente por el Gobierno central, en lugar de delegar su ejecución a las comunidades autónomas, como ocurrió con el Plan Moves. Este nuevo programa permitiría a los clientes recibir las ayudas en el momento de la compra, en lugar de tener que esperar años para cobrarlas, lo que facilitaría la decisión de adquirir un vehículo eléctrico.

Además, el plan debería ser neutral tecnológicamente, es decir, no limitarse solo a los coches eléctricos puros, sino también incluir otras tecnologías de bajas emisiones, como los híbridos enchufables. Blázquez también destacó la importancia de incentivar la compra de vehículos usados y promover el achatarramiento de los coches más antiguos y contaminantes. "Es el momento del pragmatismo. Con este plan se lograría un doble objetivo: descarbonizar e impulsar la electrificación, y también dar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía", afirmó.

Flexibilización regulatoria y apoyo a la industria

La presidenta de Faconauto también valoró positivamente la decisión de la Comisión Europea de flexibilizar los plazos para cumplir con los objetivos de la normativa de emisiones CAFE. Esta medida, según Blázquez, permite a la industria automovilística europea "respirar" en un momento de incertidumbre y transición. "Europa tiene que quitar los grilletes que nos había puesto y ser rápida, porque el mercado no está respondiendo hacia donde se están haciendo las inversiones", añadió.

Por su parte, Josep María Recasens, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), abogó por un plan transversal y autofinanciable que apoye la tecnología de cero emisiones. "Esto no va de vender coches, va de tecnología, de soberanía tecnológica, de progreso y bienestar en Europa", señaló Recasens, quien también es director global de Estrategia del grupo Renault. Además, destacó la necesidad de "trabajar en equipo" para defender la industria automovilística europea y española.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, también participó en el congreso y se sumó al mensaje de la neutralidad tecnológica. Brufau defendió que la descarbonización no debe limitarse a una única tecnología, sino que debe respetar todas las opciones disponibles. "Hay que proteger lo que es nuestro, es un sector que genera riqueza, prosperidad y empleo de calidad", afirmó. Además, criticó las políticas europeas pasadas por su enfoque "naif" al pensar que Europa podría imponer sus valores en otros lugares del mundo sin enfrentar competencia.

Finalmente, José Portilla, director general de la asociación de fabricantes de componentes para automóviles Sernauto, subrayó la importancia de combinar ayudas al rejuvenecimiento del parque automovilístico con apoyo industrial. "Es fundamental proteger a un sector clave para la economía española", dijo Portilla, quien abogó por incentivos tanto para la compra de coches eléctricos como para la modernización de la industria.