
La ayuda consiste en una subvención a fondo perdido que puede cubrir hasta el 70% del presupuesto aprobado, con un máximo de 325.000 euros por proyecto
La transformación digital impulsada por la inteligencia artificial (IA) está reconfigurando rápidamente el panorama empresarial en Estados Unidos y, por extensión, en todo el mundo. Lejos de ser un simple fenómeno tecnológico, esta evolución plantea desafíos estratégicos, culturales y humanos que las pymes y grandes empresas deben abordar con una visión integral. Aytekin Tank, CEO de Jotform, lo resume con claridad: “Para los directivos, los agentes de IA significan menos tiempo dedicado a supervisar la formación básica y más tiempo para centrarse en tareas de mayor valor”. Según el ejecutivo, la delegación inteligente mediante agentes de IA puede convertirse en una ventaja competitiva para aquellas organizaciones que actúen con agilidad.
Sin embargo, esta revolución tecnológica no es una solución mágica. La encuesta de McKinsey & Company de finales de 2024 señala que el 63 % de los ejecutivos ya emplean IA generativa para redactar textos, aunque las percepciones entre directivos y trabajadores divergen significativamente. Mientras que los altos mandos esperan aumentos de productividad, los equipos de base reportan escasos beneficios tangibles y un incremento en la carga de trabajo asociada a la supervisión de contenido generado por IA.
Tal como advierten los académicos Anders Humlum y Emilie Vestergaard, “los chatbots de IA no han tenido un impacto significativo en los ingresos ni en las horas registradas en ninguna profesión”, evidenciando un desajuste entre las expectativas iniciales y los resultados obtenidos.
La clave del éxito radica, según los expertos, en introducir la IA empresarial como una herramienta de experimentación y creatividad, no únicamente como un medio para automatizar tareas. Reece Akhtar, CEO de Deeper Signals, incide en esta visión: “Cuanto más podamos utilizar la IA para aumentar las tendencias curiosas, motivadas y colaborativas de nuestros equipos, más optimistas podremos ser sobre su capacidad para desarrollar innovaciones nuevas e inimaginables”. En este sentido, las organizaciones deben medir la adopción de la IA no solo por la velocidad de implementación, sino también por el valor generado y la capacidad del equipo para aplicar estas tecnologías con iniciativa propia. Anne Griffin, consultora de productos de IA, sugiere centrarse en cómo los empleados utilizan la IA de forma creativa y no meramente siguiendo instrucciones.
Cuando se consolidan estas capacidades internas, el siguiente paso es atraer talento especializado. Las recomendaciones pasan por ampliar el espectro de búsqueda más allá del perfil técnico tradicional. Corinne Post, investigadora de liderazgo, aconseja redactar ofertas de empleo con lenguaje inclusivo para atraer a más mujeres, e involucrar perfiles femeninos técnicos en las entrevistas como modelos a seguir. Además, según la Dra. Aviva Legatt, es fundamental considerar titulaciones interdisciplinarias, como las ofrecidas por universidades que han integrado la IA en programas diversos (psicología, filosofía o comunicación). Este enfoque favorece la comprensión integral del comportamiento humano y artificial, imprescindible para que los sistemas de IA sean verdaderamente útiles y adaptables.
A la vez, formar a los equipos actuales se perfila como una estrategia más eficiente que reemplazarlos. Barry Libert, CEO de AllMatters, subraya que una plantilla que ya domina los sistemas internos puede incorporar soluciones de IA con mayor fluidez, optimizando tiempos y recursos. Cynthia Pong complementa: “Una formación eficaz desarrolla las habilidades durante la formación, en lugar de depender de que los participantes revisen el material de forma independiente después”. En cuanto a herramientas de uso inmediato, Christian Stradler recomienda LawGeex o Luminance AI para gestión legal, y Pixlr o Runway para marketing, facilitando así la incorporación de la IA en múltiples áreas.
La ayuda consiste en una subvención a fondo perdido que puede cubrir hasta el 70% del presupuesto aprobado, con un máximo de 325.000 euros por proyecto
La utilidad del LegalTech ha ido más allá del entorno corporativo para convertirse en un recurso vital para microempresas, profesionales independientes e incluso administraciones públicas.
Para IBM, es Capital Humano quien debe liderar la adopción de la inteligencia artificial, priorizando el impacto cultural y humano sobre el enfoque técnico
La ayuda consiste en una subvención a fondo perdido que puede cubrir hasta el 70% del presupuesto aprobado, con un máximo de 325.000 euros por proyecto
También se prevé un impacto significativo en la generación de empleo y en la atracción de inversiones, tanto en el sector turístico como en el logístico y aeroportuario
Lo ha abordado la nueva Ponencia AJE By Mundo Pyme. Se destacó que pequeños empresarios deben trabajar en colaboración y red y desde un modelo de liderazgo que se ha vuelto más horizontal