Empresarios gallegos reclaman agilizar la devolución del IVA

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha solicitado a la Administración tributaria que acelere los procedimientos de devolución del IVA, con el fin de evitar perjuicios financieros a las empresas, especialmente a las pymes y a los trabajadores autónomos. La organización advierte que las demoras en estos pagos pueden agravar la liquidez de negocios ya sometidos a una elevada presión fiscal.

Según explican desde la CEG, la normativa actual permite que la Administración suspenda la devolución del impuesto cuando se inicia una comprobación dentro del plazo legal. En palabras de la confederación, “esto extiende legalmente el plazo y la devolución puede retrasarse más allá del 31 de julio. Esta práctica ya ha sido denunciada por asociaciones de pymes y asesores fiscales en varios ejercicios, al considerar que se utiliza de forma sistemática para demorar pagos, especialmente en julio y diciembre”.

El problema, según los empresarios, no radica tanto en la existencia del mecanismo legal como en su aplicación reiterada. La apertura de expedientes, señalan, “puede parecer que se usa como mecanismo sistemático para retrasar devoluciones sin motivación real, con la consecuente dificultad que supone la demora de pagos para las empresas, especialmente las más pequeñas y personas autónomas. Apelamos a la responsabilidad administrativa para no dañar a las empresas, ya de por sí sobrecargadas fiscalmente”.

Posible abuso de un mecanismo legal

La CEG recuerda que “aunque existe base legal para que Hacienda retrase devoluciones si inicia comprobaciones, su uso sistemático puede ser abusivo, y muchas pymes lo han denunciado como perjudicial”. El impacto de estas demoras no es menor: el retraso en el reembolso del IVA puede comprometer el flujo de caja, dificultar el pago a proveedores y frenar inversiones planificadas, especialmente en sectores con alta rotación de capital.

Este escenario se suma a otros retos financieros que han afectado al tejido empresarial gallego en los últimos años, como las tensiones de tesorería derivadas del encarecimiento de materias primas o el impacto de la inflación. Tal y como se recogía en un análisis previo de mundopyme.net, la presión fiscal y los plazos de cobro de las Administraciones ya eran señalados como problemas recurrentes por las pymes de la región.

La organización empresarial considera que la solución pasa por revisar los procedimientos y priorizar los reembolsos en los casos en los que no existan indicios claros de irregularidad, así como establecer compromisos temporales más estrictos para resolver las comprobaciones iniciadas. De esta manera, se evitaría que un recurso administrativo legítimo se convierta en un obstáculo recurrente para la actividad económica.