Cepal prevé menos crecimiento para América Latina en 2024

Estas cifras contrastan con el crecimiento proyectado para la economía mundial del 3,2% en 2024. La brecha subraya las dificultades para las empresas españolas

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America LatinaCrédito: Expansión

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha realizado un ajuste a la baja en sus previsiones de crecimiento para 2024, recortando su pronóstico para la región en tres décimas, situándolo en un 1,8%. Este ajuste refleja un panorama complejo para América Latina, afectada por una combinación de factores internos y externos que obstaculizan su recuperación económica y desarrollo sostenible.

América Latina enfrenta una serie de desafíos que han venido acumulándose y que ahora se ven exacerbados por un entorno global inestable. Entre los factores que limitan el crecimiento de la región se encuentran la reducción en la inversión, una baja productividad laboral y un limitado espacio para la implementación de políticas macroeconómicas expansivas. A esto se suma la incertidumbre global marcada por las tensiones geopolíticas, el cambio climático y la persistente inflación.

La actualización del Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024, publicado por Cepal bajo el lema "Trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo", ofrece un diagnóstico sombrío a corto plazo. Las previsiones para América del Sur, en particular, se han ajustado a la baja, con un crecimiento proyectado del 1,5%, una décima menos que en la estimación anterior.

Estas cifras contrastan fuertemente con el crecimiento proyectado para la economía mundial, que Cepal sitúa en un 3,2% para 2024. La brecha subraya las dificultades específicas que enfrenta América Latina, una región donde las empresas españolas tienen una significativa presencia e intereses económicos.

Desafíos globales y oportunidades internas

Uno de los elementos más destacados del informe es la advertencia sobre el "turbulento escenario internacional" que continúa afectando a la región. La inflación global, aún elevada, junto con los altos tipos de interés, han reducido la demanda externa y mantenido condiciones financieras restrictivas. Este entorno ha deprimido la inversión, impactando de manera especialmente negativa en las economías menos desarrolladas de la región.

El informe también subraya los riesgos adicionales que podrían empeorar la situación, como la "exacerbación de las tensiones geopolíticas y comerciales" y los efectos negativos del cambio climático. La dependencia de la región en las exportaciones a grandes economías como Estados Unidos y China, ambas en proceso de desaceleración, añade un nivel adicional de vulnerabilidad.

En este contexto, Cepal ha instado a los gobiernos de la región a tomar medidas internas decisivas. Según José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de Cepal, para enfrentar esta "trampa de bajo crecimiento", es esencial que los países latinoamericanos refuercen sus políticas de desarrollo productivo. Estas políticas deben estar acompañadas de medidas macroeconómicas, laborales y estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático.

Impacto en las principales economías de la región

Al revisar el desempeño de las principales economías de la región, el informe muestra que Brasil y México, las dos mayores economías de América Latina, también están siendo afectadas, aunque en diferentes grados. Brasil, con un crecimiento proyectado del 2,3% en 2024, enfrenta una desaceleración en comparación con el 2,9% registrado en 2023. A pesar de que las exportaciones y el consumo familiar han mantenido cierto dinamismo, las brechas estructurales y la baja inversión continúan siendo un lastre significativo.

México, por su parte, ha visto un recorte significativo en sus previsiones de crecimiento, con un pronóstico ajustado al 1,9% para 2024, seis décimas menos que la estimación de mayo. Este ajuste refleja el impacto de la desaceleración económica en Estados Unidos, su principal socio comercial, así como una disminución en el consumo interno y la inversión.

Argentina enfrenta una situación aún más crítica, con una contracción económica proyectada del 3,6% para 2024, empeorando cinco décimas respecto a las previsiones anteriores. Esta contracción refleja los profundos desafíos macroeconómicos que enfrenta el país, exacerbados por la inestabilidad política y las dificultades en los mercados financieros.

Chile, en contraste, ha mostrado un leve optimismo con una mejora en sus perspectivas, impulsada por un aumento en el consumo de los hogares y la inversión, lo que podría llevar a un crecimiento del 2,6% en 2024, muy por encima del 0,2% registrado en 2023.

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