
El fenómeno se define como un estado de agotamiento emocional, físico y mental provocado por una exposición prolongada a situaciones de estrés laboral.

Uno de los retos estructurales que enfrentan las pymes en España es el acceso a recursos económicos suficientes para impulsar su actividad. Según el último Informe de Financiación de la Pyme en España de SGR-CESGAR, más del 54,2% de las pequeñas y medianas empresas admitió haber tenido necesidades de financiación durante el año pasado. Este dato asciende hasta el 73,4% si se incluye las microempresas, lo que confirma una realidad persistente: emprender o escalar un negocio exige más que buenas ideas.
En este contexto, conocer bien las alternativas de financiación para pymes no es solo recomendable, sino imprescindible. Tal como indica Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas en Ibercaja, “en Ibercaja primamos el conocimiento y la confianza mutua entre la empresa y su figura gestora. Es la mejor forma de entender cuál es la necesidad de la empresa en cada momento”:
Para emprendedores que están empezando y necesitan recursos iniciales, estas fórmulas ayudan a poner en marcha el proyecto sin asumir grandes riesgos financieros:
Estas opciones permiten validar ideas, desarrollar prototipos y afrontar los primeros gastos operativos con mayor flexibilidad.
En este punto, la empresa necesita liquidez regular, inversión para procesos internos o financiación para estructurar su modelo operativo:
En esta etapa, la clave es equilibrar el acceso a financiación con una estructura de deuda sostenible, que permita estabilidad operativa.
Cuando la empresa ya ha validado su propuesta y busca crecer rápidamente, internacionalizarse o innovar, se requieren instrumentos más potentes y estratégicos:
Estas opciones están orientadas a proyectos ambiciosos, con recorrido probado y visión de expansión, donde los socios financieros también aportan valor estratégico.

El fenómeno se define como un estado de agotamiento emocional, físico y mental provocado por una exposición prolongada a situaciones de estrés laboral.

Tras analizar el convenio aplicable, el juzgado concluye que no existe base legal que permita trasladar esos días ni compensarlos económicamente, salvo previsión expresa.

El propósito central es acercar los procesos de contratación a las empresas regionales, especialmente a las más pequeñas. Solo en 2024 se adjudicaron cerca de 7.469 millones.

Tras analizar el convenio aplicable, el juzgado concluye que no existe base legal que permita trasladar esos días ni compensarlos económicamente, salvo previsión expresa.

El fenómeno se define como un estado de agotamiento emocional, físico y mental provocado por una exposición prolongada a situaciones de estrés laboral.

Así lo considera la Confederación de Empresarios de Galicia para las empresas, y con mayor protagonismo de regiones y sectores estratégicos.