Nuevos impuestos a multinacionales, banca y pymes, pero con veto al impuesto energético tras el acuerdo entre PP, Junts y PNV, tal se había anticipado.
El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha expresado su apoyo a la implementación de un gravamen global coordinado adicional a los impuestos patrimoniales existentes en cada país. Esta medida podría afectar a 27 grandes fortunas en España, cuyos patrimonios superan los 1.000 millones de euros y que podrian ser alcanzados por el impuesto.
Gestha ha elaborado sus cálculos basándose en la propuesta del informe solicitado por la presidencia brasileña del G20, que sugiere la introducción de un impuesto mínimo sobre la riqueza. Esta iniciativa pretende abordar las desigualdades fiscales que benefician a las mayores fortunas en comparación con la mayoría de la población, que es en definitiva la que soporta la mayor carga.
En España, ya están vigentes el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas. Este último grava el patrimonio neto individual superior a 3.000.000 de euros, con un mínimo exento de 700.000 euros en la base imponible. Los tipos marginales oscilan entre el 1,7% y el 3,5% para patrimonios superiores a 10,7 millones de euros.
Los técnicos de Hacienda han coincidido con Gabriel Zucman, economista francés y autor del informe, quien concluye que proporcionalmente las grandes fortunas pagan menos impuestos que la mayoría de la población. Además, han destacado que los impuestos sobre la renta favorecen las rentas de capital, beneficiando desproporcionadamente a los más ricos, viéndose claramente las desigualdades en la carga fiscal.
Gestha ha subrayado que el principal instrumento de progresividad fiscal es el IRPF, el cual no se aplica de manera efectiva a las personas poseedoras de grandes fortunas. Un ejemplo ilustrativo es el de una gran fortuna que recibe un millón de euros en dividendos y tiene un tipo impositivo efectivo del 26,78%, similar al de trabajadores o autónomos que ganan 42.092,64 euros anuales, donde se visualiza claramente el bajo impuesto que se les cobra y como estos últimos terminan soportando sobre sus hombros una mayor carga del sistema que los primeros, analizan.
Contexto Internacional y Debate Fiscal
En este contexto, Gestha ha instado al Gobierno de España a modificar la regla de cálculo del Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas. Proponen que no se limite la cuota íntegra, sino que se considere únicamente la cuota líquida del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio efectivamente pagados. Esta reforma busca una mayor equidad fiscal y asegurar que las grandes fortunas contribuyan proporcionalmente a sus ingresos y patrimonios, lo que permite mejora la distribución en los segmentos inferiores de la pirámide tributaria, sobre todo en un momento donde la inflación y las pensiones no paran de crecer
La propuesta de un gravamen global coordinado sobre la riqueza se enmarca en un contexto internacional donde la desigualdad económica y la evasión fiscal son temas de creciente preocupación. Países como Francia y Alemania también han planteado la necesidad de impuestos más justos que contribuyan a reducir las brechas socioeconómicas, a lo que se ha sumado esta semana la OCDE, quien le ha planteado a Estados Unidos la necesidad de buscar acciones mínimas coordinadas.
Ante estos posibles escenarios, la recomendación general es reducir posiciones en Bolsa y mantener una estrategia diversificada que proteja el capital
Buscan facilitar la acreditación de competencias profesionales, impulsando la formación laboral en las pymes mediante servicios de orientación e información
La ratificación del acuerdo enfrenta la oposición de países como Francia, y la presión de China, que busca adelantar a Europa en América Latina.
Buscan facilitar la acreditación de competencias profesionales, impulsando la formación laboral en las pymes mediante servicios de orientación e información
Ante estos posibles escenarios, la recomendación general es reducir posiciones en Bolsa y mantener una estrategia diversificada que proteja el capital