Nuevos impuestos a multinacionales, banca y pymes, pero con veto al impuesto energético tras el acuerdo entre PP, Junts y PNV, tal se había anticipado.
El Gobierno de España ha alcanzado un acuerdo con Junts para implementar una reducción progresiva en el Impuesto de Sociedades que beneficiará a las pymes y micropymes a partir del próximo año. Esta medida, formalizada a través de enmiendas presentadas por el PSOE en el Congreso, responde a las negociaciones sostenidas con el partido catalán, que se ha encargado de anunciar los cambios públicamente.
Actualmente, las pymes tributan un tipo del 23%. Sin embargo, la nueva reforma permitirá que los primeros 50.000 euros de base imponible sean gravados a una tasa reducida que, cuando la reforma esté completamente implementada en 2028, alcanzará el 17%. Esta reducción se aplicará a las empresas cuya facturación neta anual no supere el millón de euros.
El cronograma de reducción será progresivo:
En 2025, los primeros 50.000 euros se gravarán al 21% y el resto al 22%.
En 2026, el tipo bajará al 19% y al 21% respectivamente.
En 2027, se reducirá al 17% y al 22%.
En 2028, se mantendrá el 17% para los primeros tramos y el 21% para los beneficios superiores.
Esta modificación se incluye dentro del proyecto de ley para establecer un impuesto mínimo global del 15% a las multinacionales. No obstante, el acuerdo entre el Ejecutivo y Junts ha traído más enmiendas fiscales de interés. Además de la rebaja en Sociedades, se han propuesto medidas para estimular la inversión y el crecimiento del empleo. Entre ellas, una bonificación para empresas que reinviertan sus beneficios o amplíen sus plantillas.
Otra disposición clave del paquete es que las cooperativas de crédito, cajas rurales y otras cooperativas tendrán una tributación reducida, con tres puntos menos sobre la cuota habitual. Sin embargo, es importante señalar que esta reforma no se aplicará a las sociedades patrimoniales, manteniéndose sin cambios las condiciones fiscales para ellas.
Objetivo: Competitividad y Sostenibilidad Económica
Las reformas han sido impulsadas en un contexto de ajuste fiscal tras las discusiones sobre los impuestos a las energéticas. Según Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, la meta es evitar un alza en los costes empresariales que pueda trasladarse a los ciudadanos. “Hemos conseguido salvar inversiones, puestos de trabajo y evitar que suba la factura de los ciudadanos”, destacó Nogueras.
Las previsiones indican que el impacto de estas enmiendas será significativo. En Cataluña, se estima un retorno económico acumulado de 2.500 millones de euros hasta 2030. Sin embargo, la aplicación de la reforma se extenderá a todas las comunidades autónomas de régimen común, amplificando su alcance a nivel nacional.
El paquete de medidas también incluye beneficios específicos para otros sectores. Por ejemplo, los clubes deportivos obtendrán una bonificación del 100% en la cotización de los entrenadores. Asimismo, se implementará una tributación especial para aquellos ciudadanos con seguros privados de salud, exentos del 8% de impuestos.
Estas reformas fiscales evidencian un enfoque negociador de Junts “partida a partida”, desvinculándose de compromisos amplios como los Presupuestos Generales del Estado (PGE) o el techo de gasto. La estrategia de negociación, según las palabras de sus representantes, ha permitido lograr concesiones significativas en favor de las pymes y otros actores económicos.
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