Lorenzo Amor: Los autónomos cobran menos porque cotizan menos

El presidente de ATA señala que los trabajadores por cuenta propia enfrentan importantes retos fiscales, burocráticos y de reconocimiento social en España.

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Lorenzo Amor - ATA
Lorenzo Amor - ATA

En sus 20 años al frente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor ha sido testigo de avances significativos para el colectivo de autónomos, pero también de persistentes desigualdades. Aunque España es uno de los países que otorgan más derechos a los autónomos, según Amor, persiste la percepción de ser "ciudadanos de segunda". Esto se debe a un trato desigual en materia de prestaciones y al complejo entorno burocrático y fiscal que enfrentan.

Amor subraya que la diferencia en las prestaciones que reciben los autónomos frente a los asalariados tiene su origen en las cotizaciones. “Los autónomos cobran menos que los asalariados en cualquier prestación porque cotizan un 40% menos de media. A pesar de las mejoras en su protección social, esta realidad sigue marcando una diferencia notable”, explica.

Durante las últimas dos décadas, el colectivo ha conseguido avances notables. Entre ellos destaca el Estatuto del Trabajo Autónomo, que establece un marco regulador para sus derechos y obligaciones. Además, los autónomos ahora tienen acceso a prestaciones por enfermedades profesionales, accidentes de trabajo y bajas desde el cuarto día, así como derechos equivalentes en maternidad y acceso a paro. Sin embargo, Amor recalca que hay tres aspectos clave pendientes: el subsidio para mayores de 52 años, la cobertura de lagunas de cotización y la jubilación parcial.

Impacto en la economía y desafíos en el reconocimiento

“El gran problema es que los autónomos tienen prácticamente las mismas obligaciones que las grandes empresas, pero sin las mismas herramientas”, señala Amor, haciendo énfasis en las trabas administrativas y fiscales. España es el único país de la Unión Europea que no ofrece el IVA franquiciado para nuevos autónomos, lo que, según ATA, frenaría la carga impositiva inicial y estimularía el emprendimiento.

El colectivo autónomo representa el 18% de la población activa en España, genera el 30% del empleo y aporta entre el 17% y 18% al PIB nacional. A pesar de esta relevancia económica, Amor denuncia que los autónomos suelen ser reconocidos solo en períodos electorales. Enfatiza casos recientes como el de la DANA, donde muchos autónomos afectados quedaron excluidos de las ayudas directas por trabas burocráticas.

Además, el presidente de ATA advierte sobre un problema cultural en España: la demonización del éxito empresarial. “En mi época, los empresarios eran referentes. Ahora, ser empresario está mal visto, y esto desalienta a los jóvenes emprendedores”, lamenta Amor.

Entre las demandas más urgentes del colectivo, Amor menciona la reforma fiscal para clarificar deducciones, la eliminación de trabas burocráticas y una ley de segunda oportunidad efectiva. Esta última debería permitir a los autónomos reemprender incluso tras el fracaso, algo que en países como Estados Unidos se percibe como aprendizaje en lugar de estigma.

Otro desafío crucial es la digitalización, que Amor considera fundamental para garantizar la competitividad de los negocios autónomos. Sin embargo, alerta sobre la falta de preparación en áreas como la ciberseguridad, gestión de datos y formación continua.

A pesar de los desafíos, Amor destaca la resiliencia de los autónomos en España. Los califica como “héroes desde que empiezan hasta que acaban”, aunque critica la falta de valoración por parte de la clase política. En un entorno donde las trabas administrativas y la inseguridad jurídica son constantes, Amor aboga por una mayor seguridad normativa y medidas que permitan a los autónomos desempeñar su papel clave en el desarrollo económico del país.

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