Agricultores y ganaderos podrán vender residuos para biometano

La empresa Moeve ha anunciado un plan de inversión de 600 millones de euros para desarrollar 30 plantas de biometano en España antes de 2030. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo transformar 10 millones de toneladas anuales de residuos agrícolas y ganaderos en gas renovable, generando 4 teravatios-hora (TWh) de energía al año, suficientes para abastecer a 568.000 hogares.

Las instalaciones se ubicarán en diferentes comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Cataluña y Galicia, con la meta de reducir en un 55% las emisiones de CO2 para 2030. Para ello, Moeve ha establecido alianzas estratégicas con empresas como InproEner, Kira Ventures y PreZero, asegurando así el despliegue eficiente del proyecto. Las primeras cinco plantas estarán operativas entre 2028 y 2029, con cada una produciendo 50 gigavatios-hora (GWh) anuales.

Desde la petrolera han indicado que "Este proyecto no solo contribuye a la descarbonización, sino que también supone una oportunidad económica para agricultores y ganaderos, quienes podrán vendernos sus residuos orgánicos" (a Moeve). Esta iniciativa convierte un problema de gestión de desechos en una fuente de ingresos, al tiempo que se generan subproductos como fertilizantes sostenibles, que pueden ser reutilizados en el sector agrícola, promoviendo así un modelo de economía circular, afirman.

Además del beneficio económico, el proyecto facilitará la gestión de residuos en zonas rurales, reduciendo los costes de tratamiento y las emisiones de metano asociadas al almacenamiento de estiércol y otros desechos ganaderos. Se estima que cada planta evitará la emisión de 728.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a la plantación de 48,5 millones de árboles.

Cooperativas energéticas

Las cooperativas agrícolas y ganaderas también se perfilan como actores clave en esta iniciativa, al poder suministrar grandes volúmenes de residuos orgánicos. Estas colaboraciones no solo les permitirán generar ingresos adicionales, sino también obtener acceso a fertilizantes sostenibles a menor coste, mejorando su competitividad en el mercado. Por otro lado, el desarrollo del biometano beneficiará a otros actores del sector agroalimentario, como los transportistas autónomos, que tendrán nuevas oportunidades laborales encargándose del traslado de residuos hacia las plantas de producción. 

El plan de Moeve se alinea con los objetivos de REPowerEU, la iniciativa europea para reducir la dependencia de combustibles fósiles. Además de su uso en la industria energética, el biometano también se podrá emplear para la producción de hidrógeno verde, lo que contribuirá a la transición hacia una movilidad sostenible. Matteo Vaglio, director de Biocombustibles de Moeve, destacó que el biometano es fundamental para la descarbonización del sector industrial y permitirá que los negocios locales puedan adaptarse a la transición energética sin grandes cambios en infraestructuras, ya que puede inyectarse directamente en las redes de gas existentes.

Con una contaminación un 90% menor en comparación con el gas convencional, el biometano representa un avance crucial para la sostenibilidad del sector agropecuario. Además, las micropymes del sector agrícola podrán diversificar su actividad mediante la gestión de residuos y la producción de fertilizantes derivados del proceso de biometanización, lo que les permitirá reducir su vulnerabilidad frente a las fluctuaciones del mercado, aseguran.