Verifactu: el adiós a los módulos de autónomos

Este martes, durante el IV Foro de Emprendedores y Autónomos organizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), varios expertos en fiscalidad analizaron los cambios que se avecinan en el sistema tributario español, especialmente aquellos que afectarán a los trabajadores por cuenta propia. Entre las novedades más destacadas se encuentra la llegada de Verifactu en 2026, un sistema que podría precipitar el fin del régimen de módulos y su sustitución por un nuevo modelo de tributación.

El régimen de módulos, también conocido como estimación objetiva, ha sido durante años una opción preferente para muchos autónomos debido a su simplicidad y a la posibilidad de pagar impuestos en función de parámetros preestablecidos, como el número de empleados o el tamaño del local, en lugar de basarse en los ingresos y gastos reales. Sin embargo, este sistema podría desaparecer en los próximos años, lo que supondría un aumento significativo en la carga fiscal para muchos trabajadores por cuenta propia.

Según José Antonio Martín Herrera, vocal del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid, la eliminación del régimen de módulos podría costar a los autónomos entre 20.000 y 40.000 euros más al año en impuestos. Este incremento se debe a que, bajo el nuevo sistema, los autónomos tendrían que tributar en función de sus ingresos reales menos los gastos deducibles, lo que en muchos casos resultaría en una base imponible más alta.

Verifactu: el sistema que cambiará las reglas del juego

Uno de los factores clave que acelerará la desaparición del régimen de módulos es la implementación de Verifactu en 2026. Este sistema, que permitirá a la Agencia Tributaria verificar en tiempo real los ingresos y gastos de los autónomos, hará que el régimen de módulos pierda su razón de ser. "No tendría sentido mantener un sistema basado en estimaciones cuando Hacienda puede acceder a los datos reales de facturación", explicó Javier Martín, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Verifactu requerirá que los autónomos utilicen un software específico para emitir facturas, lo que permitirá a la Agencia Tributaria tener un control más preciso sobre sus actividades económicas. Este cambio tecnológico no solo afectará a la forma en que los autónomos gestionan sus impuestos, sino que también podría aumentar la presión fiscal sobre aquellos que actualmente se benefician del régimen de módulos.

Aunque la desaparición del régimen de módulos parece inevitable, los expertos coinciden en que este cambio debe ir acompañado de medidas que faciliten la transición y minimicen el impacto negativo sobre los autónomos. Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, destacó que en la mesa de diálogo social se han consensuado varias propuestas para garantizar una transición justa y equilibrada. 

Entre estas medidas se encuentra la implementación del IVA franquiciado, un sistema que reduciría las obligaciones formales para los autónomos y permitiría una declaración anual en lugar de trimestral. Este régimen sería especialmente beneficioso para los pequeños autónomos que tienen pocos gastos deducibles, ya que les permitiría compensar el IVA soportado con el IVA repercutido. Además, se propone la creación de un régimen transitorio que podría durar hasta tres años, durante el cual se aplicarían deducciones especiales para determinadas actividades. Por ejemplo, los autónomos dedicados al transporte podrían beneficiarse de deducciones adicionales por el gasto en combustible, uno de sus principales costes operativos.

Certidumbre jurídica y gastos deducibles

Otro de los puntos clave en la reforma fiscal es la necesidad de establecer parámetros claros y fijos para los gastos deducibles. Según los expertos, esto proporcionaría mayor certidumbre jurídica a los autónomos y evitaría interpretaciones arbitrarias por parte de los inspectores de Hacienda. "Los autónomos deben saber con claridad qué gastos pueden deducir y hasta qué límites, sin tener que justificar cada euro gastado", explicó Celia Ferrero. Este enfoque no solo simplificaría la gestión fiscal para los autónomos, sino que también reduciría el riesgo de discrepancias y litigios con la Agencia Tributaria. Además, se espera que estas medidas contribuyan a equilibrar la carga fiscal entre los diferentes sectores y actividades, garantizando que ningún autónomo se vea perjudicado de manera desproporcionada.

El aumento de los impuestos derivado de la desaparición del régimen de módulos podría tener un impacto directo en los precios de los bienes y servicios ofrecidos por los pequeños comercios. Muchos autónomos tendrían que repercutir este incremento en sus precios para compensar los mayores costes fiscales, lo que podría afectar su competitividad en el mercado. Sin embargo, los expertos confían en que las medidas de transición y compensación, como el IVA franquiciado y las deducciones especiales, ayudarán a mitigar este efecto. Además, se espera que la mayor claridad y estabilidad en las normas fiscales fomente la formalización y el crecimiento de los negocios autónomos, contribuyendo a largo plazo a una economía más sólida y competitiva.