América Latina, destino estrella de la inversión española

América Latina se consolida como uno de los principales destinos de la inversión española, según el informe La inversión extranjera directa entre América Latina y España, publicado ayer por el Banco de España. El estudio destaca que, desde 2013, cerca del 40% de la Inversión Extranjera Directa (IED) española ha tenido como destino esta región, con un stock acumulado que supera el 30% del total. México y Brasil emergen como los países más relevantes, concentrando casi el 20% de la inversión española en la región.

México y Brasil son los principales receptores de la IED española en América Latina. En 2023, México acaparó cerca del 10% del total de la inversión española en la región, mientras que Brasil representó algo menos del 9%. Estas dos economías, las más grandes de Latinoamérica, han atraído históricamente a empresas españolas debido a su tamaño de mercado, su estabilidad relativa y su potencial de crecimiento.

El informe del Banco de España subraya que la inversión española en la región está fuertemente concentrada en los servicios, que representan el grueso del stock acumulado. En particular, los sectores financiero y de seguros destacan con un 35% del total, un resultado directo de la expansión de la banca española en América Latina desde principios de los años noventa. Entidades como BBVA y Santander han jugado un papel clave en este proceso, estableciendo una presencia sólida y rentable en la región.

El flujo de inversión no es unidireccional. América Latina también tiene una presencia significativa en España, aunque en menor medida. Según el informe, en 2023 la IED procedente de Latinoamérica representó el 8% del stock total de inversión extranjera en España, ligeramente por debajo del máximo del 10% registrado antes de la pandemia. México destaca como el principal inversor latinoamericano en España, con un 46% del total de la IED originada en la región. Le siguen Argentina (17%) y Brasil (10%). En términos de empresas, hay 3.379 compañías en España con al menos un 51% de capital latinoamericano, lo que representa cerca del 5% del total de empresas de propiedad extranjera. Además de México, Chile, Panamá y Brasil son los países que más invierten en España, con participaciones del 14%, 12% y 11%, respectivamente.

Sectores clave: energía y transición digital

El Banco de España proyecta un futuro prometedor para la IED en América Latina, especialmente en sectores estratégicos como la energía y la transición digital. La región cuenta con vastas reservas de materias primas energéticas y recursos naturales esenciales para la transición verde, lo que la convierte en un destino atractivo para inversores internacionales. 

El informe señala que el sector energético y minero de América Latina tiene "buenas perspectivas" debido a su dotación de recursos naturales y su papel en la transición hacia energías más limpias. Países como Chile, con sus reservas de litio, y Brasil, con su potencial en energías renovables, están bien posicionados para atraer inversiones en este ámbito. Además, se espera una expansión gradual de las inversiones en servicios ligados a la transición digital, un sector que ha ganado relevancia en los últimos años debido al aumento de la digitalización en la región. Las empresas españolas, con experiencia en telecomunicaciones y tecnología, podrían encontrar oportunidades significativas en este campo.

Además, también se analiza el impacto del contexto geopolítico global en los flujos de inversión hacia América Latina. La posición neutral de muchos países latinoamericanos en un escenario de creciente fragmentación geopolítica podría "favorecer la redirección de los flujos de inversión hacia la región", especialmente en un momento en el que las tensiones comerciales entre grandes potencias como Estados Unidos y China están en aumento. Sin embargo, el Banco de España advierte que esta tendencia está condicionada por las políticas comerciales y de inversión de la nueva Administración estadounidense. Aunque el informe no menciona nombres, es evidente que las decisiones del presidente Joe Biden y su equipo tendrán un impacto significativo en los flujos de capital hacia Latinoamérica. No obstante, el organismo reconoce que el grado de incertidumbre es todavía demasiado alto como para hacer predicciones concretas a medio plazo.