Liderar en entornos líquidos: ¿qué habilidades sobrevivirán?

Hace tiempo que la palabra “liderazgo” dejó de ser sinónimo de jerarquía. En la última década, la transformación del mundo del trabajo ha puesto sobre la mesa una pregunta más profunda: ¿qué significa liderar cuando los marcos son inestables, los equipos dispersos y el futuro incierto?

La cuestión ya no es solo quién tiene el control, sino quién tiene la capacidad de interpretar el entorno, adaptarse con rapidez y sostener decisiones en medio de la complejidad. Este cambio de paradigma afecta tanto a grandes corporaciones como a pequeñas y medianas empresas, donde muchas veces el liderazgo se ejerce desde la cercanía, pero también desde la soledad.

La triple disrupción del liderazgo actual

Para la mayoría de los especialistas hay tres grandes vectores que están redefiniendo lo que implica liderar:

• La aceleración tecnológica, que obliga a revisar no solo procesos, sino también roles y funciones que se creían estables. La inteligencia artificial y la automatización ya no son asuntos del futuro: son parte del presente operativo.
• La exigencia de sostenibilidad, que transforma la lógica de negocios y obliga a integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza no como “extras”, sino como parte del ADN de cada decisión.
• Las nuevas formas de organización del trabajo, más horizontales, híbridas y colaborativas, que demandan habilidades blandas —como la escucha, la empatía y la resiliencia— por encima de los antiguos esquemas de control.

En ese contexto, el liderazgo ya no es aprendido como una fórmula, sino entrenado como una competencia transversal y en evolución permanente. O así lo entienden las escuelas de negocio, al analizar las demandas empresarias.

Cada vez más profesionales experimentados —gerentes, responsables de equipo, consultores y emprendedores— se encuentran con la sensación de haber quedado “fuera de sintonía” respecto del nuevo entorno. No es falta de experiencia, sino la necesidad de actualizar los marcos de referencia. Y eso plantea una disyuntiva: ¿cómo tomar decisiones profesionales cuando todo lo que funcionaba empieza a mostrar fisuras?

En este escenario, la formación continua aparece no solo como un recurso, sino como una decisión estratégica para redibujar la hoja de ruta. No para volver a empezar, sino para seguir avanzando con criterio.

Un espacio para pensar ese cambio

Con este telón de fondo, el próximo 18 de junio se celebrará en Madrid un encuentro dirigido precisamente a quienes se enfrentan a estas preguntas. Bajo el título “El nuevo contexto profesional: Reflexiones para tomar decisiones”, la conferencia —organizada por EADA Business School— propondrá una mirada reflexiva sobre los desafíos del liderazgo actual.

La charla estará a cargo de Daniel Pujol, Associate Director of Admissions de EADA, quien ha trabajado de cerca con cientos de profesionales en procesos de evolución y reorientación profesional. Además de la conferencia, el evento incluirá una presentación breve de la propuesta formativa de la escuela y entrevistas personalizadas para quienes deseen explorar itinerarios posibles en su desarrollo directivo.

Desde Mundo Pyme acompañamos este evento como media partner, convencidos de que la transformación del liderazgo no es un asunto exclusivo de las grandes organizaciones, sino una necesidad transversal, también urgente para el tejido empresarial, aumentar la competitividad y lograr el incremento del tamaño medio del tejido empresario.