Empresarios piden acelerar el POUM de Tarragona ante la parálisis

“Estamos muy lejos de aprobar un POUM y esto nos preocupa”, declaró Daniel Roig, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña

ECONOMÍA & POLÍTICA09/05/2025EditorEditor
Pleno de Tarragona
Pleno de TarragonaLas críticas también apuntan hacia un bloqueo ideológico que impide alcanzar acuerdos.

A un año de la presentación oficial del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Tarragona, la ciudad sigue sin avances tangibles. La parálisis institucional que arrastra el proyecto ha generado una creciente inquietud entre los representantes del tejido económico local, que ahora reclaman medidas urgentes para evitar que la planificación urbanística de los próximos 20 años se quede “atascada en debates ideológicos”.

El Ayuntamiento, encabezado por Rubén Viñuales, se enfrenta a un clima de creciente presión tanto interna como externa. A solo dos años de las próximas elecciones municipales, diferentes sectores económicos temen que el POUM acabe aplazado por estrategias políticas más que por carencias técnicas. La falta de dirección clara y la fragmentación dentro del propio equipo de gobierno están poniendo en entredicho la viabilidad del plan en el corto plazo. “Estamos muy lejos de aprobar un POUM y esto nos preocupa”, declaró Daniel Roig, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña (Apce). El dirigente lamentó que los debates inconclusos sobre temas clave como la estación intermodal o la terminal en Horta Gran hayan forzado a "poner el contador a cero". Además, denunció que “ni siquiera se ha consultado a la sociedad civil organizada”, a pesar del carácter estratégico de este instrumento de planificación para el futuro de la ciudad.

Desde otros organismos, las críticas también apuntan hacia un bloqueo ideológico que impide alcanzar acuerdos. Héctor Ruana, gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana, fue contundente al señalar que “ERC se mantiene enrocada en el plan que dejó hecho cuando estaba en el gobierno, y eso complica cualquier tipo de consenso”. Añadió que retrasar la aprobación del POUM un año más podría agravar la actual crisis de acceso a la vivienda, una preocupación que comparten cada vez más ciudadanos y empresas.

El crecimiento urbanístico en juego: tensión entre ideología y competitividad

Desde la Cámara de Comercio de Tarragona, su presidenta Laura Roigé ha advertido sobre las consecuencias económicas de mantener una política urbanística sin dirección. En particular, señaló que limitar la expansión hacia la zona de Llevant podría suponer “una pérdida competitiva que Tarragona no puede permitirse”. Para el ente cameral, el POUM debe sustentarse en una visión de ciudad realista, cohesionadora y sin populismos, capaz de generar oportunidades para las pymes locales y atraer nuevas inversiones.

Los empresarios locales exigen al consistorio una actitud más resolutiva, basada en el consenso técnico y la celeridad en la ejecución, dejando de lado las posiciones rígidas que entorpecen el progreso. En este contexto, el urbanismo deja de ser un simple trámite administrativo para convertirse en un factor determinante de la competitividad regional, sobre todo en un entorno económico que exige dinamismo, sostenibilidad y eficiencia en la toma de decisiones públicas. Mientras el Ayuntamiento no logra articular una hoja de ruta común, para los empresarios, Tarragona corre el riesgo de quedar muy rezagada frente a otras ciudades catalanas que avanzan con planes urbanísticos más definidos y con mayores garantías para la atracción de empresas y talento.

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