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El 77,65% de las empresas españolas no ofrece a sus empleados programas de formación para mejorar sus habilidades (upskilling) o para dotarles de nuevas capacidades (reskilling) que les permitan adaptarse al mercado laboral actual. Este dato, revelado por un estudio conjunto de Infoempleo y Adecco, expone una importante contradicción en el entorno empresarial español: mientras que muchas compañías enfrentan dificultades para encontrar talento adecuado, no invierten lo suficiente en preparar a sus empleados para cubrir esa brecha.
El informe también destaca que el 65,88% de las empresas cree que existe una carencia de perfiles acordes con las necesidades de su actividad. Además, un 41,18% de las organizaciones identifica la falta de formación en los candidatos como uno de los principales problemas. Estas cifras subrayan la desconexión entre la oferta formativa interna de las empresas y la creciente demanda de talento capacitado.
Otro factor clave que influye en la contratación es el desajuste salarial. Un 36,47% de las empresas consultadas opina que las expectativas salariales de los candidatos están por encima de lo que pueden ofrecer. Además, un 22,35% señala que las medidas de flexibilidad laboral o los planes de carrera que ofrecen no resultan atractivos para los profesionales que buscan incorporar a sus plantillas. A esto se suma que un 11,76% de las empresas reconoce que la falta de movilidad geográfica de los trabajadores también es un obstáculo para la contratación.
A la hora de evaluar qué habilidades son más importantes en un candidato, el 52,94% de las empresas encuestadas considera que lo ideal es encontrar un equilibrio entre habilidades técnicas (hard skills) y habilidades personales (soft skills). Sin embargo, un 35,29% de las compañías cree que la relevancia de estas habilidades depende del puesto a cubrir, mientras que un 9,41% otorga más importancia a las competencias personales frente a las técnicas, y solo un 2,53% le da prioridad exclusiva a las habilidades técnicas.
En cuanto a las habilidades técnicas más valoradas, destaca que el 85,88% de las empresas busca que los candidatos cuenten con conocimientos especializados para el trabajo que van a desarrollar. Asimismo, 29,41% considera crucial el dominio de nuevas tecnologías, situándose esta competencia muy por encima de otros aspectos como el conocimiento de idiomas (18,82%) o un alto nivel de cultura general (18,82%).
En el terreno de las habilidades interpersonales o soft skills, los resultados del estudio indican que las más valoradas por las empresas son: mantener una actitud positiva (71,76%), la capacidad para el trabajo en equipo (69,41%) y la resolución de problemas (62,35%). Estas competencias siguen siendo fundamentales para el buen desempeño de los empleados en cualquier organización.
Además, ha aumentado el interés por otros aspectos clave, como la capacidad de organización y planificación, la habilidad para comunicarse eficazmente, la proactividad y la capacidad de gestionar el tiempo de manera eficiente. Estas cualidades se han vuelto esenciales en un contexto empresarial cada vez más dinámico, donde se valora la capacidad de los trabajadores para adaptarse rápidamente y tomar la iniciativa ante los retos del mercado.
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