Hasta 48% de las horas trabajadas podrían ser automatizadas

La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el mundo laboral, un fenómeno detallado en el informe del McKinsey Global Institute, "Un nuevo futuro del trabajo: la carrera por desplegar la IA y elevar las habilidades en Europa y más allá". Según este estudio, la IA generativa automatizará hasta el 30% de las horas trabajadas para el año 2030, con cifras que podrían llegar al 45% en la Unión Europea y al 48% en los EE.UU. para el año 2035. Estos cambios están destinados a alterar profundamente la naturaleza del trabajo, los roles y las competencias necesarias en el mercado laboral.

La automatización impulsada por la IA está redefiniendo el panorama laboral. Para el 2035, se prevé que hasta el 48% de las horas trabajadas en EE.UU. podrían ser automatizadas. Esta transformación no solo alterará la estructura de los trabajos, sino que también afectará las competencias y roles requeridos. La necesidad de adaptación será crucial para las empresas y trabajadores que deseen mantenerse competitivos.

Evolución de la demanda de empleos

La IA remodelará significativamente la demanda de empleos. Mientras que los campos de STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y la atención sanitaria experimentarán un aumento en la demanda de profesionales, con incrementos estimados entre un 18% y un 30% hasta 2030, los sectores de producción, servicio al cliente y ventas podrían ver una disminución significativa en el mismo período. Este cambio refleja la creciente importancia de habilidades técnicas y especializadas frente a las tareas repetitivas y rutinarias que pueden ser automatizadas.

El avance de la IA obligará a las empresas a enfocarse en la capacitación y reciclaje de sus empleados. Carlos Fernández Naveira, socio de McKinsey & Company, destaca que "se prevé un incremento en la demanda de competencias tecnológicas, sociales y emocionales, mientras que las competencias físicas, manuales y cognitivas básicas disminuirán". Además, se ha identificado una carencia de competencias avanzadas en tecnologías de la información, análisis de datos, pensamiento crítico y creatividad en los trabajadores, lo que requerirá un esfuerzo significativo en reentrenamiento.

El informe de McKinsey sugiere que hasta 12 millones de trabajadores podrían cambiar de empleo tanto en Europa como en EE.UU. para 2030, duplicando el ritmo de cambio previo a la pandemia. Este cambio afectará especialmente a los trabajadores de bajos salarios, quienes necesitarán adquirir nuevas habilidades para acceder a puestos de trabajo mejor remunerados. La movilidad laboral será una característica distintiva de este nuevo panorama, y la capacidad de adaptación será esencial para todos los niveles de la fuerza laboral.

La IA y la aceleración de la productividad

La adopción de la IA generativa, junto con una reubicación proactiva de los trabajadores, podría ayudar a Europa a lograr una tasa de crecimiento de la productividad anual de hasta el 3% hasta 2030. Sin embargo, una adopción y reubicación lenta podría limitar este crecimiento al 0,2%, más cercano al nivel actual de productividad en Europa Occidental. La clave estará en cómo se gestione la transición y en la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios tecnológicos.

La transición hacia una economía automatizada no solo requerirá nuevas habilidades técnicas y de ingeniería, sino también una mayor adaptabilidad en la fuerza laboral. Los trabajadores deberán estar preparados para ocupar roles emergentes y adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías. La flexibilidad y la disposición a aprender serán esenciales para prosperar en un entorno laboral en constante cambio.

Con Información de Busisness Inside