El coste del clima laboral: las bajas por IT se disparan

En los últimos cinco años, el absentismo laboral por incapacidad temporal (IT) ha crecido de forma alarmante en España, situándose como uno de los grandes retos para el tejido empresarial, especialmente para las pymes. Según el Informe Anual 2024 del Banco de España, el porcentaje de trabajadores en situación de baja médica ha pasado del 2,7 % en 2019 al 4,4 % en 2024. Este aumento, que se da en todos los grupos de edad y comunidades autónomas, tiene implicaciones económicas significativas, tanto para las empresas como para la administración pública. Las pymes, con estructuras operativas más ajustadas y menor capacidad de sustitución de personal, están viendo cómo este fenómeno compromete su productividad y competitividad. El coste directo para las empresas se ha incrementado un 62 % desde 2019, pasando de 2.840 millones de euros a 4.613 millones en 2024. Pero más allá de las cifras, este fenómeno revela un trasfondo preocupante: el deterioro sostenido del estado de salud —física y mental— de la población trabajadora.

Entre los factores identificados por el Banco de España destacan el envejecimiento de la población, la congestión del sistema sanitario, y, de forma especialmente relevante, “el deterioro en el estado de salud percibido por los trabajadores y el propio tensionamiento del mercado laboral”. El Barómetro Sanitario del CIS refleja un aumento de más de 17 puntos porcentuales entre 2019 y 2024 en las personas que declaran tener una enfermedad crónica. Estas dolencias, muchas veces vinculadas a factores psicosociales, se han convertido en una de las principales causas de baja.

Bienestar emocional como herramienta de reducción de coste

Según el informe, sectores como hostelería y construcción están especialmente afectados por el absentismo, no solo por el desajuste entre habilidades requeridas y disponibles, sino también por su intensidad física  e impacto emocional. Este contexto pone sobre la mesa la necesidad urgente de abordar el bienestar emocional y el clima laboral desde una perspectiva estratégica, aseguran los analistas de una patronal empresaria en estricto off.

La correlación entre salud mental y absentismo no es nueva, pero ahora se manifiesta con más crudeza que nunca. Un entorno de trabajo tóxico, niveles elevados de estrés, escaso reconocimiento o ausencia de conciliación se traducen, tarde o temprano, en bajas médicas. La salud organizacional ya no es solo un asunto de recursos humanos, sino una prioridad de negocio, afirman.

Para los consultores en desempeño, por su parte, las pymes que aspiran a sostener su actividad con eficiencia y adaptarse a un entorno laboral en transformación, deberían invertir en prevención psicosocial: es necesario. Implementar políticas activas de gestión del clima laboral, facilitar espacios de diálogo interno, pero por sobre todo, formar a los líderes en inteligencia emocional y adoptar medidas reales de conciliación son pasos clave, afirman. Esto no implica perder foco en el papel de las mutuas y del sistema público de salud, que está evolucionando. El informe destaca que se permitirá a las mutuas “la realización de las pruebas de diagnóstico y de tratamiento médico que estimen necesarias”, dentro de una estrategia para evitar la prolongación innecesaria de las bajas y mejorar el seguimiento sanitario.